CORRIENTE GALVÁNICA:
Descubierta por Luigi Galvani, es una corriente continua, es decir, que no cambia de frecuencias durante su emisión, por lo que no genera ninguna sensación en la piel al momento de ser aplicada. Esta corriente funciona mediante doble polaridad (positiva y negativa). Con la polaridad positiva se consigue retirar impurezas y toxinas y penetrar sustancias de tipo ácido para piel grasa y es eficaz en procesos de desinflamación; la polaridad negativa mejora la desincrustación, la penetración de productos alcalinos para piel seca y deshidratada y de mezclas solubles en agua para remover impurezas y desobstruir poros.
En resumen, la Corriente Galvánica es de las tecnologías que brindan los mejores resultados en limpieza facial descongestionando la piel, activando la microcirculación y ayudando a los activos a penetrar a profundidad en la piel para potenciar el efecto de los tratamientos.

ALTA FRECUENCIA
Es un tipo de corriente eléctrica que se aplica mediante electrodos de cristal llenos de gas neón los cuales se aplican sobre una gasa sobrepuesta en la piel para facilitar su deslizamiento sobre el rostro. Su objetivo es el de aumentar la temperatura en la piel para promover el flujo sanguíneo y la oxigenación.
Los beneficios de la Alta Frecuencia se enfocan, principalmente, en pieles grasas propensas a imperfecciones, por lo que se suele utilizar como un paso en diversas técnicas de limpieza facial profunda anti-acné, justo después de la extracción de puntos negros y antes de la mascarilla.
Esta corriente revitaliza la piel, desinflama, cierra poros, es bactericida, regula la secreción de sebo, cicatriza y cauteriza, activa la circulación y controla la seborrea del cuero cabelludo.